Sombras
Sombras que fueron tormentas
Sombras de espaldas que se cruzan en cruz
Carne de tu sombra
No soy mía
Sólo gota de tu dejar
Un reflejo de una caída
Un empañado cachete frío
Cuerpo demarcado por un adiós no dicho.
Tu mirar dejó en mi mirar
El contemplar de los espejos
Más profunda y triste que ayer,
Como un laberinto que no se encuentra a si mismo.
No-poeta
No-mujer
No-hombre
Más que nada, tal vez.
Sombras.
Y nada más.
Como el eco que deja la melodía tras marcharse los amantes
de la habitación de un hotel
Un murmullo anciano
Un lenguaje extraño
De idiomas muertos
Que viven en la sangre.
Sombras,
No te pedí más de que lo pudiste dar.
No te di más de lo que quisiste de mí.
Entre nosotros, estoy yo.
Entre nosotros, queda la música
Que quiere cantar las mañanas,
Y no se atreve,
Y no se atreve.
Laura Yasmín Kisielewsky
2 comentarios:
Hola Laura como andas tanto tiempo. Me alegra saber que vos también escribis, y lo haces bien! Y a veces pasa. Hay cosas que no son para siempre. Habra que hacer un alto y seguir por otra ruta. No hay otra. Bah no se, al menos es lo que me parece a mi. Porque si uno vive de recuerdos, lamentándose no va a lograr nada, solo amargarse y deprimirse.
Te mando un abrazo y feliz comienzo de año
Hola Gus! Me alegra recibir noticias tuyas. Gracias por tu comentario. Creo que cuando uno puede metaforizar y crear belleza, el pesar se transforma en una rosa, un diamante, un rubí, una canción o tal vez en luz.
Vos cómo estás?
Saludos, Laura
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